
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
El Consorcio Confuturo cuenta con un modelo de atención que busca continuamente la construcción de un sujeto social, participe activo de su propio destino, con autonomía para interactuar en diferentes contextos: familia, barrio, escuela, ciudad y país, los cuales son fundamentados en el conocimiento del mismo como ser integral, teniendo en cuenta sus intereses, pensamientos, voluntad, sentimientos y autoconceptos, para ello se retoma la teoría de los sistemas relacionales (microsistemas, mesosistemas, exosistemas, macrosistemas, cronosistemas) según Bronfenbrenner.
El Consorcio Confuturo acorde con su compromiso social, considera indispensable el estudio y la búsqueda de alternativas de solución a la problemática de la NNAJ, con miras a la atención integral de los mismos en el marco de la ley 1098, reafirmando la importancia del ser humano en la conformación de la familia, la sociedad y el estado.
El Consorcio Confuturo cuenta con una red de familias sustitutas para el desarrollo del programa, no solo como un lugar de ubicación transitorio sino un hogar acogedor, en donde se fortalezcan los vínculos afectivos de los NNAJ, de tal manera que se garantice su desarrollo armónico e integral, reorientando su quehacer hacia la garantía de sus derechos, en los ámbitos de desarrollo, existencia, protección y ciudadanía.



De acuerdo a lo anterior se concibe a los NNAJ como protagonistas activos de su propio desarrollo partiendo desde su historia, presente y futuro, para la construcción permanente de su proyecto de vida, siendo los profesionales del equipo interdisciplinario del Consorcio Confuturo los facilitadores y mediadores de dicho proceso, quienes cuentan con el conocimiento, experiencia, calidez, sensibilidad y comprensión de la situación que afecta a los NNAJ y que los hace sujetos de atención por parte del estado para el restablecimientos de sus derechos.
De igual manera la familia es otro pilar fundamental para el proceso formativo de los NNAJ, puesto que en ella se promueven los valores, principios y normas que fortalecen sus vínculos afectivos y relacionales, constituyéndose para la empresa en un eje prioritario al cual se debe fortalecer partiendo de sus vivencias y pautas de crianza, teniendo en cuenta sus creencias y entorno sociocultural; a través de procesos reflexivos para lograr una actitud de cambio en las familias con un pensamiento democrático, afectivo, de respeto recíproco, solidaridad, protección, participación y formación; para que crezcan en un entorno favorable en donde sean considerados sus derechos, su participación en la toma de decisiones y su desarrollo evolutivo.